En su segunda serie de películas, Workplace y Canvas8 abordan cómo las nuevas tecnologías sitúan la velocidad en lo más alto de la lista de prioridades. Analizamos cómo la generación Y alcanzó la madurez en plena economía a petición y por qué ahora espera nuevos niveles de inmediatez en el lugar de trabajo.

Son muchas las herramientas en nuestra vida diaria que nos mantienen en contacto directo e inmediato con personas de todo el mundo. Se trata de comunicación y gratificación instantáneas. Esta inmediatez cambió todos los aspectos de nuestra vida personal.

Y ya está redefiniendo el trabajo. En fábricas, talleres y oficinas, y también sobre el terreno. La velocidad de la comunicación y el deseo de conectarse instantáneamente se están trasladando al lugar de trabajo y están transformando la manera de trabajar de las personas.

Pero no se trata solo de tecnología. Se trata de las personas. Los millennials no necesariamente desean obtener del trabajo cosas diferentes de las que busca cualquier otra generación. Lo diferente es cómo quieren obtenerlas.

Y, cuando las herramientas de trabajo que usan son inferiores a las que están acostumbrados a usar en otros ámbitos, entonces las organizaciones se enfrentan a un problema. Ningún negocio debería atreverse a generar frustración y alienación en el 35% de su fuerza laboral.

Las expectativas sobre los modelos a petición siguen evolucionando. Están desafiando a las organizaciones a ser cada vez más receptivas frente a nuevas formas de trabajar.

Y ofrecen una oportunidad para las empresas que estén dispuestas a aceptar un nuevo perfil de empleado, uno capaz de aprovechar la tecnología para concentrarse en lograr un impacto más inmediato y resultados más rápidos.