Los equipos necesitan una mezcla de personalidades y fortalezas para optimizar su desempeño. Un equipo con seis líderes no funcionará, como tampoco lo hará uno en el que no haya nadie que se concentre en los detalles. Analizamos el funcionamiento de los equipos y lo que hace falta para perfeccionar las habilidades de trabajo en equipo.

Combinar los roles adecuados

Hay varias teorías que intentan explicar qué se necesita para crear el equipo perfecto. Una de las más conocidas es la teoría de Belbin, desarrollada por Meredith Belbin, del Henley Management College en el Reino Unido. Según Belbin, hay nueve roles clave dentro de cualquier equipo:

Si tu equipo no funciona como esperabas, quizás se deba a que su composición no es la ideal. Por ejemplo, puede que haya demasiadas personas tratando de asumir el rol de "cerebro" o quizás nadie se haya adjudicado el rol de "implementador". Lograr el equilibrio perfecto podría mejorar las habilidades de trabajo en equipo de todos los participantes.

Tener un sentido de propósito

La falta de claridad en torno a los objetivos afecta negativamente la eficacia del trabajo en equipo. Por eso, es recomendable que el líder del equipo se tome el tiempo necesario para definir de manera explícita los objetivos del equipo desde un primer momento. Sin una idea clara de lo que se quiere lograr, el equipo está condenado al fracaso.

Una vez que hayas definido la misión y la visión del equipo, podrás compartirlas con el resto y repasarlas durante el transcurso del proyecto.

Resolver los conflictos por diferencias de estilo

Los diferentes estilos de trabajo son otro de los problemas que pueden afectar el trabajo en equipo. Por ejemplo, puede que uno de los miembros del equipo tenga una forma de trabajar muy orientada a los procesos y que otro prefiera trabajar de manera más relajada, espontánea y flexible.

Sin embargo, los distintos enfoques pueden ser complementarios y beneficiosos para los equipos. Los líderes de equipos deben buscar formas de abordar las diferencias de manera positiva y de gestionarlas para aportar al proyecto perspectivas nuevas, diferentes y originales.

La mala comunicación es una causa frecuente de conflicto y bajo rendimiento en los equipos. Por eso, mejorar la comunicación es crucial para aumentar la eficiencia al trabajar como una unidad.

Contar con las herramientas de colaboración adecuadas puede jugar un papel fundamental para hacerlo posible. Las plataformas como Workplace permiten una mejor colaboración en los equipos repartidos en diferentes oficinas y lugares geográficos. Con herramientas como Workplace Chat, los equipos pueden enviar y recibir mensajes en tiempo real, realizar llamadas de voz o videollamadas con otros miembros del equipo, y compartir fácilmente una cantidad ilimitada de documentos.

Por lo general, un buen trabajo en equipo tiene que ver más con las personas que con la tecnología. No obstante, las herramientas que utiliza tu organización pueden tener un impacto directo en la capacidad de los equipos de colaborar y trabajar de manera eficaz como una unidad.

Encuentra los paquetes y productos que ayudan a las personas a reducir las distancias en una organización y alientan la participación, incluso entre los más reacios. Así, podrás asegurarte de que ningún miembro del equipo se sienta al margen.